No soy Pro, Elite, Semi-Pro, ni siquiera creo que sea campeón de mi portal, pero entreno. Entreno todo lo que me mandan y a la intensidad máxima a
la que puedo. Creo que esto lo podemos decir muchos a los que nos gusta el
deporte. Partiendo de que hacemos todo el deporte que podemos, muchos harían
más si dispusieran de más tiempo, tenemos que tener claro que el cuerpo no es
una máquina perfecta y que necesita descanso y tratamiento recuperador. El cuerpo tiene sus
limitaciones y surgen problemas a menudo.
En mi caso, vengo de un mundo competitivo. Para todos
aquellos que no vengan del fútbol, deben saber que lo es. Aunque en el triatlón
tengan la equivocada idea de que no lo es. Es competitivo desde 1º de EGB en el
recreo. En un equipo, lo normal es no quejarse del dolor hasta que no tienes más
remedio que subirte a la camilla. ¿Por qué? Porque si tienes el más mínimo
dolor y lo manifiestas, juega otro… y yo quería jugar siempre. Por lo tanto,
vengo de un hábito erróneo, no me subo a la camilla hasta que ya no hay otra
opción. He jugado miles de partidos con dolor. De hecho hay frases hechas
dentro del mundo del fútbol al respecto, “quien no ha jugado con dolor algún
partido? O casi todos?”.
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| Javi descargando el gemelo |
Hace tiempo que deje el fútbol. Este deporte me ha dado 3
operaciones y he conocido a grandes profesionales de la medicina, fisioterapia,
recuperación en general... Desde hace algo
más de un año y tras intentar recuperarme en muchos sitios de una lesión un
tanto extraña, sucedió algo curioso. Un compañero de trabajo me recomendó su
fisio, me dio su descripción y yo creí saber de quién me hablaba, pero
sinceramente no me cuadraba. Javi era un conocido de la infancia, había tomado
mis cervezas y había incluso jugado al fútbol-sala con él. Voy a ahorrarme el
apodo que le teníamos dentro de mi grupo de amigos pero jamás hubiera pensado
que acabaría siendo fisioterapeuta y osteópata (ahora pienso que es el mejor). Y más extraña fue la sensación
cuando entré por primera vez en su consulta! Al principio comenzó serio y
profesional (es muy profesional) pero pronto empezó a utilizar un argot más de
amigo y a explicarme todo desde un punto de vista más humorístico y a mi nivel intelectual en la materia. A mí me
relajó y de hecho estoy deseando ir al fisio cada 15 días. Javi te explica todo
de manera que lo entiendas y además tiene una mano buenísima para detectar
problemas físicos y mecánicos. Me mola que además de tratarte de manera excelente te
hagan pasar un rato agradable, ya que si
vas a un fisio es por tener algún tipo de problema o dolor y seguro que vas con todo el
vinagre. Vamos, que no te aguantan ni en tu casa.
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| Javi haciendo biceps, "menuda chola". |
Cada 15 días, ya he tomado el hábito de subirme a la
camilla. Me acerco al Gimnasio de la Fontana y Javi me trata de mi “frodismo”
como él lo llama. Gracias a él puedo ir tirando sobre todo de mi problema del
flexor del dedo gordo del pie en la parte del compartimento interno o “el
power”. Es certero con la punción seca y aunque me duela horrores… En ocasiones
voy deseando que se ponga el traje de luces y se disfrace del Fandi. Gracias a
la punción y a que me recoloca mecánicamente,
me encuentro mucho mejor y voy cubriendo entrenos sin molestias.
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| entrando a matar.. |
Creo sinceramente que todos deberíamos de ponernos en manos
de profesionales de manera más habitual, no sólo cuando tengamos problemas
realmente serios. Menudos cabreos que se coge mi entrenador-hermano conmigo por no parar hasta que no siento dolor. Pero la costumbre de más de 10 años es difícil de quitar. Tener a alguien en el que confías y sabes que te va a ayudar
a estar mejor, ayuda muchísimo. Tengo mucha
suerte de tener a alguien en el que confío cada vez que me pasa algo. Realmente, tengo mucha suerte de que Javi me eche sus manos y me ayude a poder estar a
tono. Es un fenómeno y creo en su capacidad y habilidades al 100%. Iba a evitar relatar el post-tratamiento, pero irte a tomar unos vinos después de ser tratado, también ayuda! No todo es entrenar!.
PD: Acudir con la muda limpia, ayuda a no pasar un mal trago... Aconsejo tonos cálidos-oscuros, por si acaso.
