Hace una semana y algo estaba nervioso, intranquilo… Estaba
preparando las cosas, haciendo las últimas guardias previas a mis vacaciones.
Unas vacaciones que iba a destinar principalmente, a entrenar en Las Palmas de
Gran Canaria junto a mi hermano. Descartada hacer la media maratón por los
problemas de gemelo del último mes, iba con miedo a la posible paliza que me
iban a dar a cambio –el gemelo ya estaba recuperado-. Así que en esta época de campus de entrenamiento yo iba a tener el mio propio.
En la guardia previa al viaje, empiezo a notar el típico
carraspeo de garganta. Eso deriva a un dolor agudo, para pasar a tener los
primeros síntomas gripales. El día previo al viaje llego a tener incluso
delirios y dejo la cama hecha una autentica piscina… Empapada! Cojo el autobús
y pongo rumbo a Barajas. Siempre trato de ser positivo y quiero ser optimista y
pensar que mañana estaré mejor y podré entrenar.
El viaje no lo paso del todo mal, malestar por supuesto,
fiebre y poco mas… Llego a LPA y empieza lo bueno. ¿Lo bueno? ¿El Sol? Pero si está
lloviendo y hace un airazo del carajo… Hacemos unos recados –entre ellos pedir
a Pedro prestada la bici- y es cuando me acuerdo que he cogido las medidas de
mi bici mal, solo he cogido una... Error! Y caraja!.
Jueves.- Al día siguiente me levanto mejor
–lo cual iba a ser tónica durante la semana- Como el tiempo no está para tirar
cohetes y yo tampoco, decidimos hacer algo de rodillo por la tarde e ir
empezando poco a poco. Me voy hasta Canarias a hacer rodillo… increíble! Como
increíble fue el progreso de mi estado de salud a lo largo del día… Acabe KO.
Viernes.- Como en el día de ayer, me levante
muy bien, animado. Así que decidí que me veía en condiciones de ir a nadar.
Fuimos a la piscina –pedazo instalaciones- e hice una Natación fácil. El agua
espectacular! Pero joder, fue salir del agua y menuda tiritona! El sol seguía
negándose a aparecer. Me cambie y fui rápido al Gym a ver si con un poco de
elíptica me entonaba un poco… hice unas pesas y para casa… No suelo echarme la
siesta pero es que estaba congelado y tosiendo muchísimo. Caí rendido. Tras
hora y media de siesta, me levante mejor! Así que fui a trotar un poco por las
Canteras. Total, un charro como yo, pocas veces puede correr a la vera del mar.
Error! Tosiendo cada 5 metros y con unas sensaciones horribles. Pero tras la
carrera me noto mejor y pienso que mañana ya será el día.
Sábado.- Me levanto bien -¿Os suena?- Y
vamos a la piscina, hoy un poquito de velocidad! Hago el entreno, me escaqueo
un bloque porque no paro de toser tras las series y me iba a costar la última.
Y deciros que la hora de natación coincidió con una de las escasas horas
solares de la semana! Por la tarde el tiempo empeora así que vuelvo a una maravillosa
sesión de rodillo canario! El rodillo en Canarias es igual que en Salamanca,
detalle que debéis saber. Mi hermano decide que un homosapiens como yo haga su
primera sesión por wattios y menuda soba! Hoy me he encontrado flojo pero al
menos he sacado un “buen día”. Cenamos con una pareja triatletica muy maja y a
dormir.Domingo.- Me levanto genial y vamos a animar a unos conocidos
–muy agradables- en la maratón de LPA y por la tarde a correr un poco. Tras la
carrera a pie, me encontré otra vez realmente mal. Decepcionado y con un
malestar horrible me fui a la cama a las 23. El único día de sol de toda la semana.
Lunes.- Me levanto bastante mejor que me acosté, que raro… y
nos vamos a la piscina! Hago un entreno majete de agua y gym. Por la tarde hago
una sesión de bici muy suave, fácil… ¿Dónde? En el rodillo… La isla esta
preciosa, pero yo no la he visto.
Martes.- Me levanto mejor que nunca –en
esta última semana- y hago una sesión de carrera para posteriormente hacer una
sesión de agua y finalizar el primer training camp canario.
Pero esta semana de autentico cenizo no podía acabar así. Mi
hermano me pregunta si quiero una bici vieja para hacer rodillo… ¿rodillo yo? -Campeón
del mundo! Hago rodillo hasta en Canarias. Así que contesto afirmativamente.
Embalamos la bici en una caja y la facturo en Ryanair! (miedito eh?).
Ya en Madrid, corro rápidamente a la cinta en busca de la
bici… La caja está rota y me toca arrastrarla por todo el aeropuerto – a partir
de las 23 solo abren 1 puerta- Encuentro la dichosa puerta y gracias a Dios me
recoge una amiga!.
Ya en casa –Madrid- empiezo a montar la bici para llevarla en
el tren y sorpresa!... No encuentro los cierres de las ruedas! Mañana la tengo
que llevar colgada de una rueda y no tengo cierres!. Idea de bombero: pego las
ruedas al cuadro con cinta de embalaje y a los radios también, al tiempo que
pienso “joder estoy sembrado”.
Miércoles, 7 de la
mañana.- Cojo la
maleta, la mochila y la bici a pulso… recordad que no rueda, va pegada. Enfilo
la Castellana, 30min andando con todo, con un frio del copón, llego a sentir
vergüenza. Pero finalmente llego a Chamartín y cojo el billete. Ya en el tren
noto como la gente mira la bici –supongo que el “cutre-arreglo” en particular-.
Y pienso para mis adentros “reíros pero menuda idea he tenido”. Llego a
Salamanca y gracias a Nuria ya en casa! Empiezo a deshacer las maletas y cuando
ya estaba a punto de acabar, sacando lo último de la mochila, veo una bolsita
de plástico que me es familiar… TOSTADAS!!!! LOS CIERRES!!.
PD: Mola ir a pasar la gripe a Canarias, hacer el ridículo en
el camino de vuelta y confirmar que eres un autentico carajas!.